Plataforma de entrega digital
En términos sencillos, una plataforma digital de reparto (“apps de delivery”) es una plataforma que utiliza aplicaciones móviles a través de las cuales el consumidor o cliente realiza pedidos en línea, ya sea para recibir productos a domicilio o enviar mensajería. Los repartos, envíos o gestiones, se realizan a través de una red de repartidores adheridos a la plataforma digital. En Panamá, existen una variedad de ellas, y dentro de las más conocidas están “PedidosYa”, “ASAP”, “Uber Eats”, “Yummy Rockets”, entre otras.
Es un modelo de negocios en el cual los desarrolladores de la aplicación hacen que converjan compradores, consumidores, clientes (demanda) y comercios, restaurantes, supermercados, farmacias, etc., (oferta) en una aplicación móvil y se preste el servicio de reparto a domicilio o mensajería, a través de repartidores (los llamados “motorizados” o “delivery”). La empresa propietaria de la aplicación cobra sus servicios tanto a clientes como a comerciantes. Suena fabuloso el negocio, y más aún en la época en la que la tecnología gobierna todas nuestras rutinas de vida.
Bajo este modelo de negocios, el repartidor, que realiza la actividad básica de la operación comercial – la entrega del pedido o mensajería – no se le considera un trabajador, pues, en teoría, es un asociado, que gana una comisión por cada envío, además de la propina, que es opcional y a voluntad del cliente. Entre mayor cantidad de envíos, mayores ganancias. Aquí comprenderemos el porqué estos “motorizados” van “despepitados” por nuestras calles.
Sin embargo, existe un problema subyacente en esta ecuación de negocios: el trabajador. Bajo el argumento de que cada repartidor es un asociado que gana por volumen de pedidos, ya no se le considera trabajador, pues, es una especie de “comisionista” que genera ingresos dependiendo del volumen de las operaciones, lo que lo deja desprotegido de derechos básicos como la seguridad social y otros beneficios laborales.